En esta, nuestra última parada por la historia de la criminología, vamos a hacer un repaso por la escuela moral, la marxista y un poco de los acontecimientos más recientes de la disciplina, ademas de los maximos exponentes de las mismas.
¡Empecemos!
Escuela moral o cartográfica.
La utilización del término cartográfica nos pone en la pista de una de sus principales aportaciones: el uso frecuente de mapas para representar las diferencias regionales e interurbanas en los índices de delincuencia. Pero la representación cartográfica, desde luego, no fue la única aportación del colectivo encuadrado bajo la mencionada etiqueta. (Hernando, 1999, p.12)
A grandes rasgos, la «escuela cartográfica» tuvo por objetivo prioritario el establecimiento de las variaciones en el espacio y en el tiempo de la delincuencia. identificando, corno ya señalábamos antes, principalmente las variaciones regionales e interurbanas del crimen. Estos análisis se caracterizaban por llevar a cabo ciertas asociaciones ecológicas que pretendían buscar las relaciones existentes entre los índices de crimen y los indicadores sociales de más frecuente uso en la época (Hernando, 1999, p.12)
Joseph Fletcher. 1863 - 1935
A grandes rasgos podríamos definir su investigación como un análisis de tipo estadístico realizado a una escala espacial de condados. Su contribución más significativa podemos analizarla desde una doble perspectiva. Por una parte, introduce por primera vez la variable edad para estudiar la distribución de los delincuentes. Su segunda aportación novedosa está en la concesión de importancia a tas «oportunidades» que se ofrecen para delinquir, elemento que, desde la década de los setenta del presen-te siglo, será un importante tema de investigación de geógrafos y demás científicos sociales.( Hernando, 1999, p.15)
Henry Mayew.
El se dedicó fundamentalmente a describir, de forma enciclopédica, los estilos de vida de las personas que pululaban por las calles de Londres: vendedores ambulantes, artesanos, trabajadores, prostitutas, etc… espaciales del crimen y la delincuencia a nivel urbano, no obstante la importancia del nivel de análisis regional queda manifiesta también en su investigación, con el examen genérico del comportamiento delictivo en los diversos condados de Inglaterra y Gales.
Hace uso, por primera vez, de la densidad de delitos por número de habitantes, llegando a considerar hasta catorce variables diferentes para extrapolarlas asociaciones entre delincuencia y caracteres socio demográficos. (Hernando, 1999, p.16)
Charles Booth.
Charles Booth fue un sociólogo inglés, nacido en liverpool en 1840 fue un modelo de observación de las condiciones de vida urbana de los grupos sociales de clase más menesterosa. Fue una excelente guía para los legisladores y magistrados de la época; y también sirvió para orientar una larga nómina de trabajos sociológicos…incluyó una serie de mapas que completaban de una forma ilustrada las ricas descripciones de los espacios más propicios para el delito, que se hacían en su obra
Criminología siglo XX.
Criminología siglo XX.
La historia criminológica sufrió un vuelco importante con la publicación, en 1949, del libro El delito de cuello blanco, del relevante sociólogo norteamericano Edwin Sutherland. 1883-1950.
Desde el campo de la sociología, este autor se interesó por las conductas dañosas que se producían en el campo empresarial. Por tal motivo generó sus propias definiciones de lo delictivo y estudió los registros penales de las 70 mayores corporaciones de aquel entonces. Para su sorpresa, todas las grandes corporaciones incurrían en graves faltas de carácter contable, impositivo, de control de calidad, de publicidad, en violación a leyes antimonopólicas, de competencia comercial, etc. Pese a ello, los registros condenatorios eran escasos, como también la reincidencia, pese a que se sabía de su importancia….. Según la definición de Sutherland, el delito de cuello blanco es “el cometido por una persona de respetabilidad y estatus social alto, en el curso de su ocupación ( Elbert,2013,p.97)
La criminología Marxsista Ortodoxa.
Fueron W. Bonger, a inicios del siglo XX, G. Rusche y O. Kirchheimer con su obra “Pena y estructura social” (1939), quienes observan un desarrollo marxista en la comprensión criminológica y penitenciaria. . (Pérez, s.f, p.21)
Esta visión se orienta hacia la explicación del crimen y la conducta antisocial sobre bases macrosociales. Al respecto, ha habido avances propios en las sociedades socialistas, y también manifestaciones de una criminología materialista en los países occidentales, con variantes, según el grado, de mayor o menor asimilación de las tesis del materialismo dialéctico49. Los criminólogos que siguen esta concepción en su versión ortodoxa, parten de una comprensión y explicación de la criminalidad tomando como eje central la concepción de la filosofía marxista; asimismo, consideran que la criminalidad es un producto de la sociedad capitalista. (Pérez, s.f, p.21)
Escuela de Chicago
No se caracterizó por girar únicamente en torno a un marco de reflexión, sino que se compuso de múltiples perspectivas sociológicas, incluso confrontadas en sus argumentos; por lo que, para el propósito de este artículo, se presentarán únicamente los principios introducidos por las teorías ecológicas de la Escuela de Chicago, por ser las que propiciaron un cambio de paradigma más significativo en la Criminología del momento.( Build,2016,p.22)
Las teorías ecológicas se refieren a marcos explicativos contrastados sobre la influencia de los elementos del ambiente o contexto en la actividad delictiva y antisocial localizada en un espacio urbano (Cid y Larrauri, 2001, p. 79). Así, dichas teorías parten de la premisa que existen formas de organización humana que producen mayor desviación que otras, independientemente de las características individuales de las personas que vivan en el lugar. .( Build,2016,p.22)
Ante el rápido crecimiento urbano, los primeros investigadores de la Escuela de Chicago, Park, Burgess y McKenzie (1925), constataron que en la nueva distribución urbana, las zonas centrales de la ciudad, caracterizadas por la multietnicidad, la pobreza y la movilidad constante, raramente presentaban estructuras sociales organizadas, por lo que sus habitantes difícilmente compartirían valores prosociales; mientras que las personas más pudientes se trasladaban a las zonas urbanas periféricas, agrupándose en ellas ciudadanos adinerados y mayoritariamente de etnia blanca.( Build,2016,p.23)
Defiende que el crimen es producto de la desorganización propia de la gran ciudad, en la que debilita el control social y se deterioran las relaciones humanas, propagándose un clima de vicio y corrupción contagioso.
En el modelo de dicha teoría, Park y Burgess definieron cinco áreas distintas en Chicago. La zona posterior al centro de negocios se define como la zona de transición, donde ocurre el delito principalmente.
Argumentaron que las zonas de transición son únicas en cuanto a que, comparadas con otros lugares de la ciudad, poseen ciertas condiciones estructurales: de acuerdo con las altas tasas de delincuencia, estas zonas residenciales estaban caracterizadas por edificaciones pobres, decaimiento físico, población heterogénea, familias desintegradas, pobreza y movilidad residencia. Estas teorías han tenido el mérito de llamar la atención sobre el impacto criminógeno del desarrollo urbano. ( Medina,2014,p. 5)
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